No lo digas,
—aunque todo tu ser deba contenerse—.
El amor no existe
más allá de los poetas.
No lo juzgues como algo real:
es un espejismo, una invención
que se vierte en las neuronas.
Dime
—si de verdad lo deseas—
que tu hipotálamo segrega dopamina
cuando estás conmigo, que por eso
te sientes cómoda y plena:
enamorada.
Pero no digas que me quieres,
no hables de amor, porque se trata
sólo de química.
DAVID MINAYO, 2013
Este poema, junto con muchos otros, lo podréis encontrar en el libro «El amor en tiempos de los desguaces de coches», de la colección "Baños del Carmen", Ediciones Vitruvio (a partir de enero de 2014).
No hay comentarios:
Publicar un comentario