Necesito
que te vayas.
Eliminar los pensamientos cotidianos.
Restablecer la duda,
el miedo,
la noche.
Eliminar los pensamientos cotidianos.
Restablecer la duda,
el miedo,
la noche.
Porque
es en mí como los muertos vivientes.
Y su arrastrar los pies y su gritar sombrío
va desgranando tu voz
en una torpe agonía.
Y su arrastrar los pies y su gritar sombrío
va desgranando tu voz
en una torpe agonía.
Yo
la convierto en agua, clamor de lluvia, tormenta.
Pero
debes irte.
Si la vida flota en sus tranquilas aguas,
si amanece en orden
y la sonrisa puesta, los postres
y siempre tú, no hay sitio
donde poder hallarte.
Necesito
que te vayas
para
que vuelva el poeta.
David Minayo, 2015
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