AVENTURAS DE BARRIO
Amores imposibles cuando descubres a la chica
que en el tren te mira a los ojos cada mañana haciendo cola en el banco con su
novio. Miradas furtivas en la misa de once que acaban en una cita en el
discobar. Bares con olor a frito donde se niegan penaltis. Goles marcados al
sábado como si en ello nos fuese la vida. Aceras por descubrir (ínsulas
extrañas do luchar contra los coches, los nuevos gigantes Sancho). Valiente
muerte juvenil sobre las ruedas del fin de semana, equipo de piernas para
sillas de ruedas. Mujeres con depresión que se asfixian subiendo al cuarto
piso. David ecologista intentando abatir a Goliath ministerio de obras
públicas. Cola del paro, Ley de extranjería, olmos y plátanos por palmeras y
lianas
Sin salir de mi ciudad, el mundo se ha
convertido en una apasionante aventura
CIUDAD
donde la luz
ya no nos deja ver las luces
donde el ruido
no nos deja oír cada sonido
donde un gran latido
impide que escuchemos el nuestro
donde hay tanta gente
que ya no vemos a nadie
donde nuestra muerte
está prevista en una encuesta
donde vivo
SOLO
EN BARCELONA
Uno no se siente más yo que cuando está solo
en una ciudad que no conoce, y además hay calles desabridas con hileras de dos
faros que no se detienen y oloroso silencio frente a la Sagrada Familia (ese
esqueleto de fantasma cuyas puntas se pierden en la noche del cielo) y el
viento sopla frío y las farolas están tristes y las palmeras quedan ridículas
en aquel frío y por fin La Rambla donde paseamos todos los forasteros y miramos
cómo recogen las flores y las putas tan jóvenes y negras y bajamos los ojos y
alguien mira y hace señas y la ciudad es hostil de repente y coges el metro en
Drassanes hasta el frío hostal donde te alojas y en la habitación piensas estás
solo pero es que esta vez querías estar solo
Por eso es mejor que ella no haya venido y
hubiese mar y olor silencioso, fantasma de Sagrada Familia y ciudad que no
conoces, farolas tristes y La Rambla, forasteros y putas y metro y la
habitación del hostal donde estás solo porque esta vez quieres estar solo
De Ángeles sin cielo (Ediciones Vitruvio,
2003)
FRANCISCO CENAMOR,
(Leganés,1965). Ha
publicado los libros de poemas Amando
nubes, Ángeles sin cielo, Asamblea
de palabras, Casa de aire y Nada somos. Edita el blog literario Asamblea de palabras. Imparte clases de teatro en centros públicos
y privados.
Lindos poemas
ResponderEliminarSalud y Gloria, Poeta.
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